Historia del Aeromodelismo (Parte II)

Publicado en por RC Ibérica

Queridos lectores, como lo prometido es deuda, les ofrecemos la segunda parte de la Historia del Aeromodelismo, dedicada a la inserción del Radio Control. Debemos confesarles que no ha sido tarea fácil debido a la escasez de fuentes e información.

 

 

Como ya lo habíamos mencionado en la edición pasada, la gran revolución en aeromodelismo se produjo en 1896, cuando Guillermo Marconi inventó la Radio gracias a la cual era posible dirigir la trayectoria de los aviones mediante ondas radioeléctricas. Desde ese momento, el aeromodelismo y el Radio Control fueron juntos por un mismo camino.

 

Así como en los inicios del aeromodelismo, los aviones fueron aparatos de difícil vuelo que con el tiempo se fueron simplificando y tecnificando, en los inicios del Radio Control, los aparatos cumplían muy pocas funciones cuyos circuitos y válvulas eran bastante inseguros. De hecho, entre los años de 1930 y 1942, aproximadamente, todo el aeromodelismo se basaba, aparte de las maquetas estáticas o de exposición, en el vuelo libre, ya que, aunque se hicieron intentos de radio control, éste fue muy rudimentario.

 

Los primeros radio controles se diseñaron con válvulas electrónicas y unos botones con los cuales se dirigía el avión, mediante diversas pulsaciones. El emisor transmitía las ondas de radio, las cuales se recibían en un receptor a bordo del avión. El receptor las transformaba y enviaba impulsos eléctricos a unos dispositivos electromecánicos que eran los que movían los mandos del avión. No obstante, la imperfección, su gran tamaño, su peso, y su alto número de fallos, hacían que solo unos pocos utilizasen este sistema.

 

La aparición de los transistores supuso una revolución en la difusión del radiocontrol, con la miniaturización de los equipos, cada vez más perfectos y económicos. Hoy en día cualquier equipo de Radio Control cuenta con un microprocesador interno y un software más o menos avanzado, el cual permite programar y recordar los distintos parámetros de diversos modelos, haciendo el vuelo más sencillo y seguro.


1939:

Walter Good hizo las primeras demostraciones en vuelo con un modelo que pesaba 6 kg y cuyo receptor de 4 lámparas, con 400 gr de peso requería 1 kg de pilas de 90 V.

1942:

se patenta un sistema de vuelo controlado por dos cables dando lugar a una forma de vuelo que logró gran popularidad “vuelo circular o U-control”.

 

1945:

Los enormes progresos alcanzados en la electrónica durante la Segunda Guerra Mundial, hicieron que a finales de ésta se pudiesen simplificar las realizaciones efectuadas por los aficionados, pero con el inconveniente de la escasez de materiales, lo que no permitió la difusión de esta modalidad de vuelo.

 

1946:

el reactor también llega al aeromodelismo, en la forma de cohetes con carga sólida, que sustituirían a los antiguos de pólvora (Jetex) o los pulsoreactores que se iniciaron con el complejísimo Minijet, para simplificarse y popularizarse con el Dynajet.

 

1950:          

 En la década de los años cincuenta, se empezó a disponer del primer material comercial y, sobre todo, de la lámpara subminiatura XFG1, permitiendo una gran disminución de peso en el receptor, y en las pilas necesarias.

 




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